Chocolate, el dulce del amor
Una noche fría de febrero, una manta, un sofá, una buena película, una copa de champagne, tu pareja y un trocito de chocolate. Cada día es una gran oportunidad para celebrar el amor y en Santa Teresa lo tenemos muy presente. Ahora que se acerca el día de los enamorados, queremos hablarte de un alimento que está asociado, por muchos motivos, al amor. No es otro que el chocolate.
En el imaginario colectivo, el chocolate es sinónimo de placer, de recompensa al final del día, de relajación y de pasión. Gracias al cine, la televisión, la música y por supuesto la cocina, las distintas maneras de utilizar el cacao han navegado mano a mano con lo romántico. Pero además, el chocolate aporta a nuestro organismo ciertos componentes que impulsan esas sensaciones. Te las contamos a continuación.
La activación de los sentidos
Ya de por sí el chocolate resulta delicioso cuando se deshace en nuestra boca y estimula nuestras papilas gustativas. Pero incluso antes, el sentimiento de deseo que provoca estar ante la posibilidad de degustar ese dulce, ya influye en nuestro organismo. El simple olor a chocolate nos genera placer, de hecho, es muy utilizado en la aromaterapia por su poder relajante.
Además, entre los aztecas y los mayas era reconocido por sus propiedades afrodisiacas. Era tal el valor que le daban, que se recompensaba sus mejores guerreros con grandes cantidades de chocolate para premiar sus gestas.
Por supuesto, no hay que restar importancia a los efectos que provoca en alguien el recibir una caja de bombones. Las sonrisas y felicidad que conlleva, fomentan y mucho, una mejora en el estado de ánimo. Pero ¿cómo consigue el chocolate hacer todo esto?
Los químicos del amor
El chocolate contiene ciertas sustancias estimulantes que envían al cerebro la orden de generar endorfinas. Como sabes, las endorfinas son ansiolíticos naturales que produce nuestro cuerpo para hacernos sentir mejor y están estrechamente relacionadas con la alegría, la felicidad y por supuesto el amor.
Cuando pasamos por una fase de enamoramiento, estas hormonas se liberan con mayor facilidad.
Una de las sustancias más importantes que encontramos en el chocolate es la feniletilamina, que se incluye dentro de los llamados “químicos del amor”. Se trata de un neurotransmisor derivado de la fermentación de los granos de cacao. Contribuye a regular nuestro estado de ánimo. Cuando tenemos niveles altos de feniletilamina tendemos a esta muy contentos y cuando son bajos es más fácil sentirnos deprimidos.
En segundo orden de importancia aparece el triptófano, que al actuar con el azúcar presente en el chocolate, aumenta el nivel de serotonina en nuestro organismo, que entre otras cosas mejora la presión sanguínea (de ahí sus propiedades afrodisiacas).
Otros beneficios del chocolate
Más allá del amor, el chocolate es un gran aliado para combatir la depresión, puesto que nos ayuda a subir el estado de ánimo. Precisamente por la presencia del componente que citábamos con anterioridad, el triptófano, que además, nos hacen sentir más alegres y nos ayuda a dormir mejor.
El chocolate es rico en antioxidantes, vitaminas y minerales como el magnesio. Cuanto más puro sea, más efecto tendrán sus propiedades. También previene problemas cardiacos debido a que contiene flavonoides, que son potentes antiinflamatorios de origen vegetal que asisten al sistema inmunológico. Por otro lado, tal como señaló la BBC, según un estudio de la Universidad de Cowan en Australia, el consumo de flavonoides previene el cáncer y las enfermedades coronarias.
El chocolate en Santa Teresa
El chocolate es un habitual tanto de nuestras tiendas como de nuestra página web y blog. Somos conscientes de todas sus beneficios y además nos encanta.
Puedes encontrarlo en muchas variantes. El Chocolate con Membrillo Santa Teresa te permitirá saborear su intenso sabor con un 53% de pureza, junto con un delicioso relleno de membrillo. Solo un bocado te hará descubrir un sabor que no se puede explicar con palabras y que se derretirá en tu boca.
Las icónicas Yemas de Santa Teresa también tienen su versión chocolateada, las Chocoyemas. Un dulce gourmet que da un toque muy especial a nuestro producto más icónico. Y si te apetece algo más, no dejes de probar los Bombones Santa Teresa, con praliné, licor y frutos secos que serán una estupenda manera de decir “te quiero” a tu pareja el próximo San Valentín…o cualquier día del año.