Cómo dar un toque diferente a nuestra mayonesa
La mayonesa es, tal vez, una de las salsas más tradicionales de nuestra gastronomía. No en vano, se estima que fue en el siglo XVIII cuando se popularizó. Nació concretamente en Mahón (Mallorca), de ahí su nombre original, mahonesa, que se fue afrancesando desde que el conde Richelieu la hiciera famosa en su país tras la Guerra de los siete años como mayonnaise. Posteriormente, en el mundo hispanohablante se convirtió en mayonesa, el término más utilizado según la RAE.
Ya sea su versión con aceite de oliva virgen extra o la de sabor suave, esta salsa ofrece una textura muy agradable y un gusto equilibrado. En Santa Teresa cuidamos con mimo las proporciones de los ingredientes, porque esa es una de las claves, las Mayonesas Santa Teresa, así como el resto de nuestros productos, se elaboran con ingredientes cien por cien naturales, que son el gran secreto de nuestra calidad.
La mayonesa se puede utilizar sin mayores preparativos sobre carnes, pescados, verduras… y si es de calidad su sabor será la guinda de cualquier receta, pero en este artículo queremos mostrarte algo diferente. En las siguientes líneas encontrarás algunas combinaciones muy interesantes, para darle un toque original a nuestra ya de por sí deliciosa salsa.
Mayonesa Santa Teresa al curry
La primera propuesta nos lleva al apasionante subcontinente indio. Allí el curry es una tradición secular que acompaña a una gran parte de sus platos tradicionales. En sí es una mezcla de distintas especias, que en su combinación generan distintas variedades, como el korma, el verde, el madras o el tikka por citar los más populares.
El nivel de picante, uno de los mitos más extendidos, dependerá del tipo de curry que utilicemos en nuestra cocina. De hecho, hay muchos que incluso tienen toques dulces y, por tanto, es un producto apto para todo tipo de paladares. Bastará con añadir media cucharadita del que más nos apetezca a nuestra Mayonesa Santa Teresa y tendremos un sabor distinto.
La mayonesa al curry es perfecta para utilizarla con pollo, bien sea a la plancha o rebozado, como los clásicos nuggets americanos.
Mayonesa Santa Teresa con wasabi
Siguiendo nuestro viaje hacia oriente llegamos a Japón, otro de los países con mayores influencias gastronómicas a nivel mundial. En la última década, la comida japonesa se ha popularizado mucho y ha logrado fusionarse con otras como la peruana, la mexicana y también la española. De entre todos sus aderezos, el wasabi es sin duda el más utilizado en estas mezcolanzas internacionales. Se extrae de la ralladura de una planta parecida al rábano y que lleva su mismo nombre.
En este caso, sí hablamos de un producto con sabor picante, pero no tiene nada que ver con el curry. Es más parecido al efecto que producen las mostazas amargas de origen francés en el paladar y como estas, el wasabi tiene que ser utilizado en cantidades muy pequeñas. En esas proporciones, nos regala bocados de la más alta calidad gourmet.
Por cada taza de Mayonesa Santa Teresa, no necesitamos más que añadir media cucharadita de wasabi si buscamos un sabor suave y como máximo una entera para obtener mayor intensidad. La mayonesa con wasabi se utiliza principalmente para acompañar a pescados y mariscos, aunque también puede ser interesante para aliñar ensaladas.
Mayonesa Santa Teresa con trufa
De regreso a Europa te recomendamos una combinación que se utiliza habitualmente en las dietas veggies. El sabor y aroma de las trufas, las convierten en uno de los condimentos más valorados por los maestros de la alta cocina. Su presencia en cualquier receta la dota de un gusto inconfundible. Se conocen más de una veintena de especies, siendo el tartufo bianco italiano o la negra, más común en España y Francia, las más apreciadas.
Necesitaremos únicamente dos trocitos de este hongo para cambiar por completo el sabor de nuestra mayonesa. Para añadir la trufa, tenemos que picar o rallar esas porciones para que se incorporen a la salsa en su totalidad. Como idea, puedes utilizar la Mayonesa Santa Teresa con trufa en hamburguesas veganas, brócoli rehogado o verduras hervidas.
Prueba sabores con especias autóctonas
Como ves, es muy sencillo dar un toque personal a la Mayonesa Santa Teresa, con solo añadir pequeñas cantidades de condimentos, obtendrás sabores sorprendentes. Por eso te proponemos que te atrevas a dar ese giro con las especias que más te gusten. En nuestro país tenemos muchas y de gran calidad.
Por ejemplo, puedes utilizar orégano y perejil para obtener una salsa verde que será perfecta también para pescados y carnes blancas. El romero te transportará directamente al sur y un poco de ralladura de limón en la mayonesa, realzará el sabor de tus mariscos.