Cómo influye el estado de ánimo en la alimentación
Hace justo un mes, el pasado diez de octubre, se celebró el Día Mundial de la Salud Mental. Una fecha siempre digna de mención, pero mucho más en un momento social como el que vivimos. El número de personas que sufren algún tipo de afección mental, del grado que sea, ha aumentado considerablemente en los últimos años.
Según los estudios científicos, la alimentación es uno de los factores más importantes a tener en cuenta cuando se atraviesa alguno de estos procesos. El estrés y la ansiedad, por ejemplo, pueden hacer que se consuman más alimentos ricos en azúcar y grasa. Por otro lado, hay ciertos productos que pueden ayudar a reforzar nuestra situación mental.
Sin olvidar que, ante todo, hay que acudir a un profesional titulado que nos ayude con nuestra situación, o la de nuestros seres queridos, hoy desde el blog de Santa Teresa vamos a hablarte sobre esos aspectos determinantes en los que puede afectar una alimentación correcta. Recuerda que somos lo que comemos.
El aumento de las enfermedades mentales tras la pandemia
Desde el comienzo de la pandemia, se ha observado un aumento en el número de personas que sufren de enfermedades mentales. Se estima que un tercio de la población mundial está experimentando síntomas de ansiedad y depresión, y cada vez son más las personas que se enfrentan a afecciones más graves.
Los expertos creen que esto se debe a una combinación de factores. En primer lugar, el estrés y la incertidumbre que han rodeado a la pandemia pueden ser muy difíciles de manejar. Aunque puedan parecer lejanos, los problemas relativos al Covid siguen estando presentes, pues muchas personas han visto mermada de manera sensible su vida social, han perdido seres queridos o han sufrido divorcios. Sin duda, la soledad es uno de los caballos de batalla más duros de combatir.
En segundo lugar, en muchos casos nos hemos visto obligados a cambiar drásticamente hábitos que nos han acompañado durante décadas, lo que puede ser muy desestabilizador. Por último, muchas personas han perdido sus puestos de trabajo o se están viendo en situaciones laborales poco sostenibles económicamente hablando o en términos de presión.
¿Cómo afectan los alimentos al estado de ánimo?
Hablar de comida y psicología tiene dos vertientes. Por un lado, es un factor importante para saber en qué estado de salud mental se encuentra una persona, pues una alteración drástica de los hábitos puede ser un hecho indicativo de que algo raro ocurre. Por ejemplo, en depresiones se tiende a comer mucho más, o mucho menos de lo normal. Si detectamos el mínimo síntoma, desde Santa Teresa te recomendamos que acudas a un profesional sanitario.
Por otro lado, nuestra alimentación diaria puede tener un impacto directo en nuestro estado de ánimo. Abusar de “malos procesados” o alimentos muy grasos, por ejemplo, puede aumentar los niveles de ansiedad y provocar cambios de humor. Por otro lado, los alimentos ricos en nutrientes como las frutas, verduras y proteínas magras nos ayudan a mantener un estado de ánimo equilibrado.
¿Qué alimentos son los más recomendados para las depresiones?
Diversos estudios demuestran que una dieta rica en frutas, verduras, pescado y cereales integrales puede ayudar a mejorar el estado de ánimo. En general, como siempre recomendamos en Santa Teresa, se trata de mantener una dieta equilibrada.
Sin embargo, existen nutrientes específicos que se han demostrado eficaces para combatir la depresión. Entre ellos, destacan los siguientes:
- Omega-3: Los ácidos grasos omega-3 son esenciales para la salud cerebral. Se encuentran principalmente en el pescado, pero también en algunas verduras y frutas. Se ha demostrado que el consumo de omega-3 reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Vitamina D: Es vital para el correcto funcionamiento del cerebro. Se puede encontrar en alimentos como el pescado, los huevos y la leche. También se puede obtener a través de la exposición solar.
- Probioticos: son bacterias beneficiosas para el organismo. Se encuentran principalmente en los alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir. Se ha demostrado que los probióticos tienen efectos positivos en el estado de ánimo y pueden ayudar a reducir la depresión.
- Magnesio: otra de las sales minerales básicas para reforzar nuestras funciones cerebrales. Se encuentra en alimentos como las verduras de hoja verde, los frutos secos y las legumbres.
Dieta mediterránea: la clave para mantener una buena salud mental
¿De qué manera llevar a la práctica la ingesta de los nutrientes que señalamos en el punto anterior? Seguro que conoces la respuesta, y que en Santa Teresa hemos hablado de ella en numerosas ocasiones.
La dieta mediterránea siempre se ha asociado a un desarrollo físico y mental equilibrado. Está demostrado que puede reducir el riesgo de depresión, demencia y otros trastornos mentales. Los beneficios para la salud mental de la dieta mediterránea se deben en parte a los nutrientes que contiene, como el ácido fólico, los ácidos grasos omega-3 y las vitaminas B6 y B12.
Se ha demostrado también que la dieta mediterránea puede aumentar el tamaño del córtex cerebral, que es la parte del cerebro involucrada en el pensamiento y el lenguaje, puede mejorar la función de los neurotransmisores, que son sustancias químicas que ayudan a las células cerebrales a comunicarse entre sí y puede protegernos contra el daño causado por el estrés.
Por tanto, ya lo sabes, alimentación saludable es la clave de nuestro bienestar. Haz deporte, planifica tus menús semanales y disfruta en la mesa.