Tipo de alimentación según tu edad
Cada etapa de la vida viene acompañada de distintos condicionantes que nos afectan de una manera directa en nuestras capacidades motoras, cognitivas y de salud. Las responsabilidades y exigencias de cada edad, llevan consigo variaciones en los componentes químicos de nuestro cuerpo y su comportamiento, que fluctúan en función de los esfuerzos o condiciones físicas que tengamos en cada momento.
No es igual la energía que consume un niño de ocho años que corre de un sitio para otro y no deja de jugar, que la de un adulto que trabaja ocho horas a máxima intensidad y con una actividad deportiva menor. Hemos de entender, por tanto, que adecuar la alimentación a nuestro momento vital nos ayudará a estar menos cansados, evitar enfermedades o desarrollarnos de una manera correcta.
La alimentación durante la infancia
La cantidad de alimentos que deben tomar los niños, varía en relación a la de los adultos. En proporción a su peso, los más pequeños de la casa tienen que comer más cantidad que otros miembros de la familia, ya que tienen un desgaste diario superior y su cuerpo está en constante crecimiento.
En la infancia, especialmente tras superar los primeros años, las frutas y las verduras tienen que tener un alto protagonismo en sus dietas. Las cremas y purés con ingredientes naturales aportan las vitaminas y fibras que necesitan. Una buena idea para habituarlos es incluir estos productos en el propio menú de los padres. Respecto al consumo de dulces, es importante tomarlos de una manera moderada a esta edad, para no caer en problemas de sobrepeso.
La alimentación durante la adolescencia
Es otra de las edades clave en el desarrollo de la persona. Los adolescentes necesitan grandes aportes de proteínas, calcio y diferentes minerales para poder afrontar una etapa de crecimiento, no solo físico, sino también psicológico. Estos alimentos se deberán adecuar al momento de su crecimiento, peso, altura y sexo, puesto que no todos nos desarrollamos en los mismos tiempos.
Los productos lácteos, como la leche, el queso o el yogur, nos aportarán el calcio necesario incluyéndolos en nuestras comidas diarias. Por otra parte, las proteínas las encontraremos en carnes, pescados y huevos, pero también existen alternativas veggies como los cereales y las legumbres. Hay recetas, como el hummus, que son muy atractivas para introducir alimentos como los garbanzos en los menús de los adolescentes.
Alimentos recomendados para deportistas
Desde la adolescencia hasta mediados de la vida adulta, cada día más personas practican deporte intenso con asiduidad. Las rutas ciclistas, el tenis, las carreras de fondo o la natación, son actividades que cuando se enfocan de manera semiprofesional, requieren dosis extras de energía que el cuerpo no puede generar por sí mismo. Ahí es donde entran en juego ciertos alimentos que dan el empujón necesario para rendir al máximo nivel.
Uno de ellos es nuestro conocido membrillo, de fácil digestión y gran aporte de energía que lo hacen idóneo para este tipo de ejercicios. Además, es un producto 100% natural, sin aditivos ni conservantes, perfecto para no renunciar una alimentación saludable a cambio de suplementos.
La alimentación durante la edad adulta
Nuestra dieta ha de ser equilibrada en todas las etapas de la vida, pero en la adulta esto cobra una especial relevancia si queremos prevenir dolencias y enfermedades. Hemos de comer de todo, pero con moderación, de ahí que la dieta mediterránea sea la más elogiada a nivel mundial.
Hemos de entender que a medida que cumplimos años nuestro metabolismo se ralentiza. Esto significa que cada vez nos irá costando más eliminar grasas y por tanto, hemos de priorizar alimentos que nos ayuden a estar más saciados con menos cantidad. Las carnes blancas, legumbres o frutas son algunos de los productos más indicados para este fin.
Es un momento perfecto para apostar por tu bienestar, cuidarte y disfrutar: toma menos cantidades, pero haz que cada bocado sea un festival para tu paladar. Cada vez existen en el mercado más recetas que cumplen esta premisa y en Santa Teresa Gourmet apostamos por ellos.
La alimentación durante la tercera edad
Los mayores también pueden seguir disfrutando como antes de la mejor gastronomía. Es cierto que con el paso de los años iremos perdiendo apetito y nuestras comidas dejarán de ser tan copiosas. Pero mantener una dieta adecuada nos ayudará a disminuir los efectos de la edad, mejorar el estado anímico y mantener a raya a las enfermedades.
Es muy importante beber mucha agua y tomar productos líquidos cuando nos acercamos a los setenta años, puesto que somos más propensos a la deshidratación. Sopas, zumos, cremas y gazpachos también pueden cumplir esta función. En la tercera edad hemos de reducir al mínimo el consumo de grasas y sal, fomentando, por el contrario, el realizar comidas más frecuentes pero de menor cantidad.